En Londres, Quinn, un niño de doce años, despierta sin querer a un enorme dragón de su letargo de siglos. Veinte años más tarde, pueden apreciarse las devastadoras consecuencias del paso de la bestia y de sus vástagos por todo el planeta. Los dragones son seres extremadamente inteligentes que no tienen ninguna intención de compartir la Tierra con los seres humanos.