Ya hace más de año y medio desde que hice aquella entrada referida a mi nuevo teléfono: el Nokia 5800. Ha pasado mucho tiempo desde entonces pero puedo decir lo siguiente:
Nokia me ha demostrado con diferencia que es una marca clásica y que mantiene su línea conservadora sin quererse aventurar más allá de lo estipulado. Me ha demostrado la durabilidad de su marca y el funcionamiento largo y prolongado del terminal. Estoy muy y muy contento con lo que he tenido entre mis manos y todos los «momentos» que he pasado con él.
- Con este teléfono he aprendido a introducirme en el mundo de los «Smartphones» pero sin usar Internet.
- He aprendido a disfrutar de aplicaciones, como per ejemplo, el Sygic, que me ha llevado a muchos lugares que sólo no habría llegado.
- He aprendido a llegar a «disfrutar» con una pantalla táctil resistiva (pues me he encontrado varios casos de pantallas táctiles que eran horribles, sobretodo al inicio de la introducción de la tecnología táctil en los terminales).
- He podido seguir afirmando que Nokia es la marca más duradera y que menos problemas me ha dado de todas las marcas de móviles que he tenido.
En definitiva, he aprendido mucho con este terminal y me llevo un buenísimo sabor de boca, y mi puntuación a este teléfono es un 10 en toda regla, porque me ha servido para todo lo que he querido y necesitado (estoy hablando en términos de móvil, es decir que no me ha dado problemas en las llamadas, en los mensajes, con las aplicaciones más generales, con las páginas web más conocidas…). Lo digo porque siempre puede salir el típico «listillo» que me diga que no es un Smartphone comparable a los que hay ahora en el mercado, y lo sé perfectamente, pero, el uso que yo le he dado lo ha cumplido a la perfección.
El único problema a todo esto es el siguiente, que muchos de vosotros podéis conocer con solo estar conmigo o con lo que transmito a través de mis palabras: soy una persona que me gusta cambiar todo lo que sea posible, y aparatos electrónicos siempre están en el punto de mira. Normalmente me gusta renovar todo lo que tengo, aunque no siempre puedo cumplir con mis exigencias, pues en este mundo no hay hecho más importante que tener bastante dinero y todavía tengo que trabajar en ello.
Pues bien, un teléfono para mí tiene una vida aproximada de 1 año, lo que pasa es que tengo que aguantar unos 6 meses más para cumplir mi contrato de permanencia y así poder cambiar de terminal. Así pues, este teléfono móvil ha cumplido con todo lo que yo quería, pero ha llegado la hora de dar paso a otro, que quizá no tiene lo mismo, que quizá tiene puntos más fuertes que éste o puntos más débiles pero… Los cambios, por muy pequeños que sean son importantes.
Así pues, esto sólo ha dado pretexto a la introducción de mi nuevo teléfono del cual os pasaré a contar algunas cosillas dentro de muy poco.
