(Solucionado) Dispositivo no certificado: parte II (Samsung Tab Galaxy s5e)

Para poder seguir el hilo de este tema, es importante empezar por el principio, así que te aconsejo que antes (si no lo has hecho) te pases por la primera parte: https://www.blog.lastviper.com/dispositivo-no-certificado-como-instalar-las-aplicaciones-como-netflix-disney/ , para entender el proceso y los problemas que he tenido con mi nueva tablet.

El caso es que finalicé la anterior entrada diciendo que la única solución al «Dispositivo no certificado» (teniendo en cuenta los parches que encontré para solucionar los problemas temporales) era pasar por el servicio técnico sí o sí.

Pero, desde hace algún tiempo, cada vez confío menos en los «departamentos técnicos de cualquier dispositivo» debido a la falta de profesionalidad que se está observando con el paso del tiempo, el mal trato hacia el cliente, la no información necesaria para el cliente y por último, la gran cantidad de tiempo y esfuerzo que pierdes para un problema que quizá no es tan complicado… Y ojo, no digo que no haya gente válida, que la hay, pero es muy difícil últimamente tener esa suerte de que te toque una persona competente.

Así que desde hace algún tiempo sabía que tenía que salir la actualización de Android 9 a Android 10, así que pensé que aunque no me llegaran las actualizaciones «básicas de seguridad«, si esperaba para verano, mediante actualizaciones OTA de Samsung la acabaría recibiendo.

Así que fueron pasando los meses y… Llegamos a Enero 2021, y mi s5e seguía actualizada con fecha abril-2020 y ya no pude aguantar más así que decidí realizarme el servicio técnico, y si salía bien pues perfecto y si no pues… Ya no me quedaría otra que visitar un técnico.

A partir de estos pasos os explico mis resultados pero no me hago cargo de lo que pueda pasar en vuestros dispositivos, ya que yo revisé varias fuentes y lo hice bajo mi propio riesgo, simplemente os vengo a reflejar mi experiencia.

Primero de todo deberemos saber qué modelo es nuestra tablet, en mi caso, la TAB s5e WIFI es la SM-T720. Como veis en la captura de imagen bajo el texto, realicé la búsqueda de firmware de mi tablet en la página web oficial de Sammobile, y actualmente podéis observar qué actualizaciones de firmware oficiales se han realizado por parte de Samsung. Deciros que esta página según he leído en varias páginas web es 100% fiable, ya que contiene los firmwares oficiales de Samsung. Hay otras webs que también lo hacen pero hasta ahora esta es la que he podido confirmar.

https://www.sammobile.com/ – Es la página oficial de firmware relacionado con Samsung

Pues bien, en mi caso, como sabéis, me había quedado en la actualización de abril-2020 con lo que procedí a descargarme la siguiente y no la última, ya que por seguridad, es mejor ir una por una y en orden cronológico, por tanto, descargué la versión 2020-06-01.

Como comentario, antes debes registrarte y tienes la opción de descargar en modo lento si no prefieres pagar el premium (en mi caso lo hice en modo lento y no tuve problemas).

Una vez descarguemos el archivo, tendremos un archivo comprimido y deberemos extraer los archivos que vienen comprimidos.

En mi caso, tuve problemas con WinRAR así que me descargué el programa 7zip, y los archivos se extrajeron si problema. En el caso de WinRAR daba error como si los archivos estuvieran corruptos o dañados.

Una vez descargados los archivos hay que hacer dos cosas más (también lo podemos hacer de forma paralela):

  1. Descargar los drivers USB de nuestra tablet Samsung (lo encontraréis en la página web oficial de Samsung, en el apartado sotfware).
  2. Descargar la última versión de Odin, que es el programa que nos permitirá actualizar desde el ordenador nuestra tablet. Lo podéis encontrar actualizado en la misma página Sammobile una vez habéis seleccionado la actualización a realizar (aparece a la derecha, justo por encima de unas instrucciones en inglés que explica cómo realizar el proceso de actualización que brevemente os explicaré a continuación).

Bien, ahora sólo nos quedará instalar y configurarlo todo para que la actualización se lleve a cabo:

  • Debéis instalar Odin (no tiene complicación).
  • Instalar los drivers USB oficiales de Samsung para no tener ningún problema con la instalación.
  • Y activar en nuestra tablet la depuración por USB (se encuentra en opciones de desarrollador).

Una vez realizados estos tres puntos, tendremos que poner nuestra tablet en modo download. Para ello tenemos que:

  • Apagar nuestra tablet.
  • Una vez apagada, apretar los botones de forma simultánea de subir y bajar volumen y a su vez, conectar la tablet por USB al ordenador y tener el programa Odin abierto.
  • Si todo ha salido bien, nos saldrá una pantalla como esta:
En la primera imagen que nos aparece debemos apretar la tecla de «volumen +» para llegar a la siguiente pantalla. Si al contrario queremos abandonar, apretaremos la tecla de «volumen -» de nuestra tablet.

Si todo ha salido bien, Odin detectará nuestra tablet conectada, y ID_COM aparecerá una barra azul.

Ahora en el programa, debemos colocar los archivos descargados (extraídos previamente con 7zip) en los lugares correspondientes:

Antes, pero, comentar que hay dos archivos que contienen en su nombre «CSC_» y «HOME_CSC«. «CSC_» haría como un restablecer de fábrica, mientras que el «HOME_CSC» mantiene nuestros datos y aplicaciones, así que atentos con los archivos que seleccionamos.

Así que procedemos a poner en Odin los archivos en el apartado que correspondan, en mi caso tenía los archivos: «AP_», «BL_» y «HOME_CSC y los coloqué tal y como se muestra en la imagen:

Para que el proceso se lleve exitosamente, añade los archivos en el apartado correspondiente, asegúrate que el ID:COM está en azul, y que en la pestaña «Options» tengas todos los checks desactivados menos:

  • «Auto Reboot»
  • «F.Reset Time»

No hace falta que toques otras opciones, simplemente colocando los archivos y marcando esos checks ya podremos proceder.

Una vez acabe el proceso, en la parte superior izquierda aparecerá en verde PASS!.

Si todo ha salido bien… ¡acabas de actualizar a una versión superior oficial de firmware!

Y ahora es cuando llegó mi sorpresa. Como bien os he comentado, las actualizaciones hay que hacerlas de forma correlativa, y no saltarnos ninguna, así que todavía me quedaba hacer este proceso varias veces pero, ¿cuál fue mi sorpresa? ¡Que las actualizaciones OTA volvían a funcionar!

Por tanto, gracias a mi pequeña intervención he conseguido que todo vuelva a la normalidad.

Tengo la última versión de Android y de seguridad por parte de Samsung y mi dispositivo por fin, después de unos largos meses está certificado.

También he de decir a su favor es que sin las actualizaciones la tablet no iba nada bien, ahora va mucho más fluida y descansada.

¡Espero que os pueda ser de ayuda! Y recordar, este post no está hecho para cambiar ninguna capa de personalización ni sistema, está hecho en el caso que os hayáis encontrado el mismo problema o parecido al mío para que os pueda sacar de un apuro.

Dispositivo no certificado, ¿cómo instalar las aplicaciones como Netflix, Disney+…?

Hace ya unos años que no dedico mi tiempo a trastear por Android (véase las entradas que realicé sobre mi antigua tablet Samsung Galaxy Tab 2 7.0») prácticamente, por dos motivos:

  • El primero, básicamente siempre es el mismo, el tiempo.
  • Y el segundo, está relacionado con el primero, que es la dedicación necesaria. «Toquetear» el sistema puede parecer divertido y de hecho se pueden obtener grandes recompensas pero, hay que hacerlo muy bien, siguiendo todos los pasos y contrastando bien la información que se obtiene por la red. En el caso de no hacerlo bien, puede llevarnos a dolores de cabeza que desde hace algún tiempo intento evitar (¡pues ya tengo unos cuantos y no me apetece engordar esa lista!).

De hecho, desde que empecé con mi pequeña Galaxy Tab 2, ya ha pasado por mis manos una Lenovo Tab2 A10-70F y desde no hace ni un año, una Galaxy Tab S5e.

No es necesario decir que con el paso del tiempo, los fabricantes se han puesto algo más las pilas, y hoy en día, si adquieres un dispositivo de cierto nivel «premium» (nótese las comillas) no tienes que preocuparte por otras necesidades que hace años se planteaban (cambiar la capa de personalización, eliminar aplicaciones inútiles, aprovechar más el rendimiento, etc).

Como siempre, doy la razón al que me diga que cierta marca no lo hace tan bien como parece, que es cara, que es mejor otra… Pero como bien he dicho al principio, hace un tiempo que busco cierta tranquilidad, y este tipo de dispositivos me la dan, pues duran y normalmente no son fuente de problemas.

Pero parece que… ¡Esta vez no ha sido tan sencillo!

Ha aparecido un pequeño problema y Android de nuevo llama a la puerta de mi blog.

Explicación del problema

Como bien habéis leído, actualmente tengo una Samsung S5e, y no me planteo ningún tipo de personalización con ella pero desde hace unos meses, y me da la sensación que fue a raíz de la última actualización (si no, no lograría explicármelo) ciertas aplicaciones me empezaron a dar problemas.

En concreto, y con la que saltaron las alarmas fue: Netflix.

Y digamos que una tablet como la que adquirí, pensada 100% para uso multimedia y que Netflix no funcionara pues…

El caso es que cuando iba a abrir la aplicación, me aparecía que se debía actualizar, y al ir al Play Store, me aparecía que la aplicación no era compatible.

Extrañado, pues no tenía una tablet cualquiera, empecé a buscar y actualicé de forma externa la aplicación (a través de Netflix).

El resultado fue el mismo: aplicación no compatible.

Visto el problema, me puse en contacto con Netflix, y tras una serie de verificaciones llegamos a la conclusión que eso estaba pasando porque mi dispositivo no estaba certificado, y según me dijeron, era posible que el fabricante no hubiera pagado la licencia, cosa que me extraña, pues he intentando buscar el mismo problema con mi tablet pero no lo he encontrado, y creo que esta tablet se ha vendido a bastantes personas.

Así que nada, a través del servicio técnico y después de cierto retraso por parte de Samsung, llegaron a la conclusión (después de restablecer la tablet y hacer también un hard reset con wipe) que debía llevar el dispositivo al servicio técnico para que lo pudieran arreglar pero

Estamos a 27 de Abril de 2020, y en estas fechas es algo complicado obtener un buen servicio (ya era complicado cuando todo iba bien, así que ahora todavía peor).

Así que nada, a esperar a que esta situación pase...

Pues lo siento, pero no. Cuando tengo un problema me gusta solucionarlo, y después de búsquedas durante varias semanas os explico mi solución y como he conseguido abrir aplicaciones que no están certificadas en mi dispositivo.

Cierto es que cuando todo vuelva a la normalidad, exigiré a Samsung que lo arregle sí o sí, pero en otros casos, me gustaría compartir mi descubrimiento, sobretodo en los casos donde el fabricante puede que se lave más las manos o que directamente estemos en un caso de rooteo o personalización, tener pues esta pequeña ayuda os puede servir.

¿Cómo solucionar el problema?

En mi caso, llegué a encontrar 2 métodos, pero solo me funcionó 1.

El primero, totalmente sencillo, entrar en este link de Google para decirle que nuestro dispositivo es de confianza y que queremos poder usar sus aplicaciones:

https://www.google.com/android/uncertified/



En esta página escribiremos la ID de Android de Google Framework Services.

¿De dónde sacamos esa ID? En mi caso, descargué de Play Store la aplicación Device ID y una vez instalada nos ofrece esa información entre otros conceptos (como por ejemplo IMEI, Wi-Fi MAC, Bluetooth MAC…):



Una vez vez obtenido el ID, simplemente es ir de nuevo a la página de Google, copiar el ID y registrar. Recordar que si restablecemos los datos de fábrica, tendremos que volver a hacer este proceso.

De hecho, haciendo esto, según tengo entendido, permite descargar las aplicaciones más básicas como gApps pero no he encontrado que realmente este paso certifique tu dispositivo.

Bien, una vez observado que este tema no daba lugar a la certificación de este dispositivo (demasiado afortunado habría sido) ni que por suerte pudiera descargar la aplicación, seguí buscando y justamente, en un foro de Samsung, a través de un usuario, encontré la solución que esta vez sí que funcionaría.

Esta solución no me ha dado la certificación que buscaba, pues desgraciadamente, mi dispositivo sigue estando «no certificado» en Play Protect pero, a diferencia de antes, ahora puedo disfrutar del contenido que quería a través de Netflix, Disney+, entre otras (que también me daban el mismo problema, de hecho no me salían ni en la tienda de aplicaciones a través del buscador).

Así que lo único que deberemos hacer es descargar la «apkm» que necesitamos, en este caso, Netflix en Apkmirror y una vez descargada instalarla, para ello yo usé la aplicación APKMirror Installer.



La instalación es prácticamente automática dentro de la App, se trata de buscar la descarga de la «apkm», dejar que la aplicación escoja lo que debe instalar e instalar. Si no habéis pagado por el uso de la aplicación, os saldrá un anuncio, esperáis y se instalará automáticamente.

Conclusión, sáltate todos los preámbulos y contextos

Finalmente, no he conseguido que en Play Store mi dispositivo aparezca como dispositivo certificado en Play Protect pero sí que he conseguido, para los tiempos que corren, poder instalar las aplicaciones que necesitaba.

El fin ha sido el mismo, aunque la solución de certificar el dispositivo, como bien he comentado antes, va a recaer en el fabricante cuando todo vuelva a la normalidad.

Solución «Error de verificación por redundancia cíclica (CRC)»

Recientemente, adquirí por herencia un disco duro externo de 2,5» el cual parecía que tenía algunas dificultades y que su vida útil se estaba acabando, pues en algunos momentos, acceder a algunos contenidos dentro de él no era posible.

De hecho, uno de los primeros errores que me apareció con un archivo fue el siguiente:

Error verificación por redundancia cíclica (CRC)

Para poder indagar más al respecto, usé la herramienta CrystalDiskInfo así podría obtener información más detallada de él.

Por cierto, si todavía no usáis este programa, os lo recomiendo, con el tiempo, y utilizándolo de vez en cuando, os puede ayudar a anticiparos ante un mal funcionamiento de vuestro disco. Muchas veces, nuestro HDD puede dar avisos que su vida útil se está acabando y no darnos cuenta si no tenemos herramientas como CrystalDiskInfo.

Pues bien, siguiendo con el tema en cuestión, CrystalDiskInfo me mostró el siguiente problema:

El disco duro seguía funcionando sin problemas, pero como podéis observar, el programa detectó un problema que estaba poniendo en riesgo el componente.

Así pues, realizando unas búsquedas por la red encontré que una de las maneras de solucionar este problema era haciendo un Formateo a Bajo Nivel (Low Level Format).

Pero, ¿cuándo necesitamos hacer un formateo a bajo nivel?

Uno de los casos puede ser el expuesto en esta entrada: cuando se intenta leer o escribir en uno de los sectores del disco y por el motivo que sea no se puede. De ahí que se diga que los sectores están defectuosos.

Estos errores se pueden producir por fallos físicos (por ejemplo, que el disco haya sufrido algún golpe o caída) o fallos lógicos (relacionados con el software del dispositivo).

¿En qué consiste un formateo a bajo nivel?

Con un formateo a bajo nivel restableceremos todos los bits del disco duro, incluyendo la asignación de sectores. De esta manera, tras el formateo a bajo nivel, si hay sectores defectuosos lógicos volverán a asignarse de manera normal. Si los sectores defectuosos son por fallos físicos, serán omitidos en la asignación tras un formateo a bajo nivel.

En este formato se eliminarán los datos completamente, quedando el disco exactamente como cuando salió de la fábrica.

Tras un formateo a bajo nivel, podremos seguir utilizando el disco duro como lo hacíamos anteriormente, sin sufrir errores inesperados (al menos de este tipo).

¿Cómo hacer un formateo a bajo nivel?

En mi caso, utilicé la herramienta HDD LLF Tool, ya que el disco que estaba dando problemas no era el que contenía el sistema. Leí que en ese caso, se puede utilizar Hiren’s Boot.

Bien, sigamos: primero descargaremos el programa HDD LLF Tool.

Tener presente que existen dos licencias: una gratuita para uso personal, la cual formatea a una velocidad máxima de 180Gb por hora, es decir va a una velocidad de 50Mb/s, y una de pago, que no tiene limitación de velocidad.

Así que una vez abierto el programa, simplemente escogemos el disco afectado:

Apretamos en el botón de «Continue«, y nos aparecerá la siguiente pantalla:

En este caso, deberemos asegurarnos que todo lo que tenemos en el disco lo tenemos guardado o que por lo contrario estamos dispuestos a perderlo (ya que vamos a realizar un formateo), y apretando el botón de «Format this device» procederemos a realizar el formateo a bajo nivel.

En mi caso, fueron unas dos horas.

Para poderlo usar de nuevo, usé el administrador de discos de Windows, y nada más abrirlo me apreció el siguiente mensaje:

Para discos de menos de 2Tb, si queremos que la mayoría de dispostivos reconozcan nuestro disco duro HDD, encontré que la opción más adecuada era «MBR».

Una vez seleccionada la opción, apretamos en «Aceptar» y esperamos a que Windows inicialice el disco (puede tardar unos segundos).

Una vez hecho, ya podremos darle formato al disco para que podamos acceder a él y podamos empezar a usarlo de nuevo:

Los pasos para darle formato son sencillos (botón derecho sobre el disco y seguir los pasos):

Y éste fue el resultado:

Como podéis observar, todo ha vuelto a la normalidad. Podemos seguir utilizando nuestro disco como lo hacíamos anteriormente, aunque es cierto que a partir de ahora, tendremos que ir con pies de plomo y «escuchar» cómo se siente nuestro HDD.

Migrar tu WordPress de http a https (SSL)

Aquí os dejo unos sencillos pasos que he llevado a cabo para migrar mi WordPress de http a https (conexión no segura a conexión no segura).

De hecho, en mi blog no tiene prácticamente utilidad pero hay dos variables que influyen a realizarlo:

El primero, los motores de búsqueda califican mejor las páginas si son seguras, por tanto, el posicionamiento y demás crece mejor con una página con certificado ssl que una sin él.

El segundo, la navegación del usuario se puede ver tremendamente afectada ante un un mensaje de este tipo. Realmente, os puedo asegurar que no corréis ningún peligro en un blog tan simple como este pero cuando una persona entra en una web, y le aparece un mensaje de este tipo, lo mínimo que piensa es que esta web la ha realizado un hacker informático para sustraerle todos sus datos personales, bancarios y obtener la información a través de tu webcam para saber con quién te acuestas todas las noches.

Después de esta breve introducción, nos podemos poner manos a la obra:

El primer paso para poder realizar este proceso, es el más sencillo: asegurarnos que nuestro proveedor de hosting nos ofrezca dicho servicio, y la mejor forma para hacerlo es: preguntárselo.

En caso afirmativo, podremos proseguir con esta pequeña ayuda que he redactado.

Comentaros, que hay páginas web que pueden verificar si nuestro dominio tiene instalado o no el certificado SSL (¡más que nada para sacarnos de dudas!).

A partir de aquí, realizar esta migración es un proceso relativamente sencillo pero me gustaría aclarar lo siguiente:

Por favor, realizar una copia de seguridad de todo el contenido de vuestro WordPress y de vuestra base de datos por si durante el proceso ocurre algo no deseado. Lógicamente, el blog de lastViper no se hace responsable de los problemas que puedan surgir, aunque es complicado si todo se sigue tal y como está explicado.

A continuación os mostraré el progreso que he seguido yo, ayudándome básicamente de estas dos páginas que os cito a continuación (muy útiles para ampliar esta pequeña guía resumen):

https://www.hostinger.es/tutoriales/como-activar-ssl-y-https-en-wordpress/#Como-configurar-WordPress-para-usar-SSL-y-HTTPS-2-metodos

https://www.wpbeginner.com/wp-tutorials/how-to-add-ssl-and-https-in-wordpress/

En ellas, explican mejor aún los procesos. Existen dos formas de hacerlo: o bien manualmente, editando y configurando tu mismo los archivos o haciendo uso de un plugin. En este caso os explicaré el que he utilizado y me ha funcionado sin problemas y el más cómodo: utilizando un plugin.

¡Empezamos!

Primero de todo deberemos descargarnos el plugin Really Simple SSLy posteriormente lo activaremos.

Una vez activado nos saldrá el siguiente mensaje:

Un pequeño apunte antes de proseguir. Tengo dos blogs, y en uno de ellos me salió directamente este mensaje y en el otro me solicitó que necesitaba tener permisos en el archivo wp-config.php para realizar unas modificaciones previas.

Para ello, durante unos segundos, utilicé mi gestor de archivos FTP (Filezilla) para darle permisos “644” y una vez realizó los cambios lo volví a dejarlo todo igual, con los permisos anteriores y ya me apareció la imagen que os he mostrado anteriormente.

Ahora solo nos quedará proceder y apretar el botón “¡Adelante, activa SSL!” para activar SSL en nuestro WordPress.

Aviso: Es importante que en la medida de lo posible, desactivéis la mayoría de plugins que puedan dar conflicto, es decir, que utilicen de alguna manera las rutas antiguas para realizar sus procesos. En mi caso me encontré que el cambio a sitio seguro lo realizaba en el panel de administración pero en el sitio web no, y de hecho, solo me cargaba la página de inicio, y cuando clicaba en cualquier enlace o botón aparecía el siguiente error: ERR_TOO_MANY_REDIRECTS

Es muy posible que tengamos que volver a iniciar sesión una vez nos haya realizado el cambio de sitio no seguro a seguro (https).

Ahora nos quedará un último paso, que en principio nos notificará el plugin que es la redirección 301 usando el archivo .htacces. Por cualquier motivo, podemos hacer una copia de este archivo antes de realizar el cambio a través del gestor de archivos FTP:

Activaremos la opción “Permitir redirección 301 de .htaccess“:

Cambiaremos puntualmente los permisos del .htaccess a “644” para que el plugin pueda realizar los cambios que necesita en el archivo de configuración. Una vez realizado el cambio apretaremos el botón de “Guardar“:

Ahora, el plugin habrá realizado todos los cambios necesarios:

Hay ajustes adicionales, en el caso que los necesitéis, que podéis activar, para forzar que vuestra web funcione al 100% con “https”, pero en principio yo he utilizado los ajustes básicos.

Si todo ha salido bien, observaréis que vuestro sitio aparece como seguro y con todos estos cambios que hemos realizado, cualquier búsqueda que se realice al antiguo “http” será redirigida al nuevo “https” gracias a los cambios de configuración que hemos realizado.

Información adicional a posibles errores de dirección

Ahora bien, es posible, que en algunos casos, haya registros en la base de datos que apunten a la dirección no segura “http”, consecuencia que en nuestra página web, algunos resultados no funcionen correctamente por error con la antigua dirección. Para ello podemos utilizar la herramienta de WordPress “Better Search Replace” que nos permitirá buscar y reemplazar por https todos los resultados que aparezcan en nuestra base de datos con http.

Una vez activemos el plugin, iremos a su configuración:

En el primer recuadro rojo, pondremos nuestra dirección.

En “Buscar por” pondremos nuestra dirección “http” y en “Sustituir con” pondremos la nueva dirección “https”. Esta parte es muy importante ponerla así ya que buscará en nuestra base de datos todos los registros que aparezcan con “http” y los cambiará por “https”.

En el segundo recuadro, escogeremos todas las tablas de la base de datos.

A continuación dejaremos activado el check de la simulación para que el plugin haga una prueba de los cambios que debe realizar.

Si todo sale bien, y no aparece ningún error, procederemos a realizar la acción. Para ello, desmarcaremos el check de simulación y ejecutaremos la búsqueda y sustitución.

Y si todo ha salido bien, así es como conseguiremos migrar nuestro sitio no seguro a sitio seguro.

Espero que esta pequeña explicación os pueda servir de ayuda.

Feliz… ¿2019 y 2020?

Vaya, ha pasado un tiempo desde la última entrada…

La verdad es que el tiempo ha pasado demasiado rápido, de hecho, tenía la sensación de tener algo más presente el blog pero…

Parece que no tanto. Sí que lo he tenido presente en temas de seguridad, actualizaciones y demás… Por tanto, no es algo que ha pasado al olvido, sino que ha quedado preparado para cuando yo quisiera.

El caso es que esa preparación ha tardado demasiado, y es ahora cuando estoy aquí, de nuevo, escribiendo unas palabras.

Me gustaría poder dedicar algo más de tiempo, pero a medida que pasan los años, es más complicado, pues aparecen proyectos que son más grandes de lo que parecen.

Digamos que desde finales de 2018 hasta estas fechas he pasado por bastantes cambios y es ahora cuando parece que poco a poco, después de esfuerzo y muchos años, todo se va alineando.

Estoy aquí de nuevo, como podéis ver, el blog se ha actualizado, he cambiado a un diseño más sencillo, más minimalista, centrado en lo que necesito, expresar lo que quiero a través de unas «hojas de papel» y que quede escrito tal y como si fuera una libreta de muchas y muchas páginas que nunca se debe acabar.

Y si además, puedo compartirlo y puede llegar a cualquier parte del mundo dando una solución, entreteniendo o informando pues, ¡matamos dos pájaros de un tiro!

Espero que os guste y…

¡Feliz año!

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