Hace ya unos años que no dedico mi tiempo a trastear por Android (véase las entradas que realicé sobre mi antigua tablet Samsung Galaxy Tab 2 7.0») prácticamente, por dos motivos:
- El primero, básicamente siempre es el mismo, el tiempo.
- Y el segundo, está relacionado con el primero, que es la dedicación necesaria. «Toquetear» el sistema puede parecer divertido y de hecho se pueden obtener grandes recompensas pero, hay que hacerlo muy bien, siguiendo todos los pasos y contrastando bien la información que se obtiene por la red. En el caso de no hacerlo bien, puede llevarnos a dolores de cabeza que desde hace algún tiempo intento evitar (¡pues ya tengo unos cuantos y no me apetece engordar esa lista!).
De hecho, desde que empecé con mi pequeña Galaxy Tab 2, ya ha pasado por mis manos una Lenovo Tab2 A10-70F y desde no hace ni un año, una Galaxy Tab S5e.
No es necesario decir que con el paso del tiempo, los fabricantes se han puesto algo más las pilas, y hoy en día, si adquieres un dispositivo de cierto nivel «premium» (nótese las comillas) no tienes que preocuparte por otras necesidades que hace años se planteaban (cambiar la capa de personalización, eliminar aplicaciones inútiles, aprovechar más el rendimiento, etc).
Como siempre, doy la razón al que me diga que cierta marca no lo hace tan bien como parece, que es cara, que es mejor otra… Pero como bien he dicho al principio, hace un tiempo que busco cierta tranquilidad, y este tipo de dispositivos me la dan, pues duran y normalmente no son fuente de problemas.
Pero parece que… ¡Esta vez no ha sido tan sencillo!
Ha aparecido un pequeño problema y Android de nuevo llama a la puerta de mi blog.
Explicación del problema
Como bien habéis leído, actualmente tengo una Samsung S5e, y no me planteo ningún tipo de personalización con ella pero desde hace unos meses, y me da la sensación que fue a raíz de la última actualización (si no, no lograría explicármelo) ciertas aplicaciones me empezaron a dar problemas.
En concreto, y con la que saltaron las alarmas fue: Netflix.
Y digamos que una tablet como la que adquirí, pensada 100% para uso multimedia y que Netflix no funcionara pues…
El caso es que cuando iba a abrir la aplicación, me aparecía que se debía actualizar, y al ir al Play Store, me aparecía que la aplicación no era compatible.
Extrañado, pues no tenía una tablet cualquiera, empecé a buscar y actualicé de forma externa la aplicación (a través de Netflix).
El resultado fue el mismo: aplicación no compatible.
Visto el problema, me puse en contacto con Netflix, y tras una serie de verificaciones llegamos a la conclusión que eso estaba pasando porque mi dispositivo no estaba certificado, y según me dijeron, era posible que el fabricante no hubiera pagado la licencia, cosa que me extraña, pues he intentando buscar el mismo problema con mi tablet pero no lo he encontrado, y creo que esta tablet se ha vendido a bastantes personas.
Así que nada, a través del servicio técnico y después de cierto retraso por parte de Samsung, llegaron a la conclusión (después de restablecer la tablet y hacer también un hard reset con wipe) que debía llevar el dispositivo al servicio técnico para que lo pudieran arreglar pero…
Estamos a 27 de Abril de 2020, y en estas fechas es algo complicado obtener un buen servicio (ya era complicado cuando todo iba bien, así que ahora todavía peor).
Así que nada, a esperar a que esta situación pase...
Pues lo siento, pero no. Cuando tengo un problema me gusta solucionarlo, y después de búsquedas durante varias semanas os explico mi solución y como he conseguido abrir aplicaciones que no están certificadas en mi dispositivo.
Cierto es que cuando todo vuelva a la normalidad, exigiré a Samsung que lo arregle sí o sí, pero en otros casos, me gustaría compartir mi descubrimiento, sobretodo en los casos donde el fabricante puede que se lave más las manos o que directamente estemos en un caso de rooteo o personalización, tener pues esta pequeña ayuda os puede servir.
¿Cómo solucionar el problema?
En mi caso, llegué a encontrar 2 métodos, pero solo me funcionó 1.
El primero, totalmente sencillo, entrar en este link de Google para decirle que nuestro dispositivo es de confianza y que queremos poder usar sus aplicaciones:
https://www.google.com/android/uncertified/
En esta página escribiremos la ID de Android de Google Framework Services.
¿De dónde sacamos esa ID? En mi caso, descargué de Play Store la aplicación Device ID y una vez instalada nos ofrece esa información entre otros conceptos (como por ejemplo IMEI, Wi-Fi MAC, Bluetooth MAC…):
Una vez vez obtenido el ID, simplemente es ir de nuevo a la página de Google, copiar el ID y registrar. Recordar que si restablecemos los datos de fábrica, tendremos que volver a hacer este proceso.
De hecho, haciendo esto, según tengo entendido, permite descargar las aplicaciones más básicas como gApps pero no he encontrado que realmente este paso certifique tu dispositivo.
Bien, una vez observado que este tema no daba lugar a la certificación de este dispositivo (demasiado afortunado habría sido) ni que por suerte pudiera descargar la aplicación, seguí buscando y justamente, en un foro de Samsung, a través de un usuario, encontré la solución que esta vez sí que funcionaría.
Esta solución no me ha dado la certificación que buscaba, pues desgraciadamente, mi dispositivo sigue estando «no certificado» en Play Protect pero, a diferencia de antes, ahora puedo disfrutar del contenido que quería a través de Netflix, Disney+, entre otras (que también me daban el mismo problema, de hecho no me salían ni en la tienda de aplicaciones a través del buscador).
Así que lo único que deberemos hacer es descargar la «apkm» que necesitamos, en este caso, Netflix en Apkmirror y una vez descargada instalarla, para ello yo usé la aplicación APKMirror Installer.
La instalación es prácticamente automática dentro de la App, se trata de buscar la descarga de la «apkm», dejar que la aplicación escoja lo que debe instalar e instalar. Si no habéis pagado por el uso de la aplicación, os saldrá un anuncio, esperáis y se instalará automáticamente.
Conclusión, sáltate todos los preámbulos y contextos
Finalmente, no he conseguido que en Play Store mi dispositivo aparezca como dispositivo certificado en Play Protect pero sí que he conseguido, para los tiempos que corren, poder instalar las aplicaciones que necesitaba.
El fin ha sido el mismo, aunque la solución de certificar el dispositivo, como bien he comentado antes, va a recaer en el fabricante cuando todo vuelva a la normalidad.