Ayer me dio por ver algo de tele, y ya desde hacía algunos días había visto anunciado en cuatro este programa, del cual trataba de lo que dice el título: 21 días fumando. Me interesó bastante en verlo, para ver qué explicaban… Pero la verdad me vi medio programa o así y acabé desconectando la televisión ya que no me sorprendió nada.
Os explico un poco de lo que iba. Samanta Villa se pasa 21 días fumando porros, y empieza de una manera bien peculiar, !vamos a empezar a fumar porros paseando por el retiro! Qué manera de desperdiciar un porro que dándose un paseo por zona de estrés… Y los siguientes días es: ¡vámos a fumar un petardo a las 10 de la mañana, vamos a fumarnos dos petardos, vamos a fumarnos tres a ver que tal nos sienta! Haciendo eso no te puedes poner en la piel de los que empiezan a fumar, puesto que lo único que haces es conocer los efectos secundarios que provoca todo ello. Por ejemplo, fumarse un petardo de maría a cara perro que se llama (toda sola) y encima los primeros, no sientan nada bien, y eso era lo que ella hacía, por tanto, los efectos que le producían no eran nada buenos puesto que la maría controlaba su cuerpo. Estaba cansada, apenas hablaba, apenas decía algo interesante, quería dormir… Y si seguía así, todo eso iba a ir a peor, por eso en algunos momentos comentaba: no entiendo como la gente puede fumar esto con todos los efectos secundarios que produce.
Bueno Samanta, te explico un poco como se empieza todo esto, aunque por supuesto, no soy el más indicado para ello, pues solo me he fumado «2 porros» bien fumados. Primero de todo el fumar, no todo el mundo empieza a fumar porque sí, porque de entrada sabemos que fumar no es bueno, entonces, ¿por qué lo hacemos? Siempre hay un desencadenante a todo ello, un motivo, estúpido o serio en el cual no apreciamos nuestra vida o creemos que somos los mejores y aprobechamos el día a día al máximo. Y ahí vienen los porros, ya que no se empiezan a fumar el día que quieras, no puedes ir al estanco y decir: Por favor, ¿me da uno de esos…Porros de maría? ¡No! Los porros salen de ambientes, de con la gente que te juntes, y a partir de ahí todo parece que te va bien.
Empiezas a juntarte con personas que no es que sean malas influencias ni malas personas, simplemente que han ido a parar en el mal camino, exactamente como tú, y lo que empezó con una simple juerga se va convirtiendo en un pequeño vicio, como el tabaco, que todo y no ser una droga tan fuerte como la maría, el chocolate o las pastillas, sigue siendo una droga que crea dependecia. Así pues, con esos ambientes le vas pillando el gustillo a acostumbrarte a fumar cierta substancia que te hace que te lo pases al 100% de bien, cosa que antes, como tenías ciertos problemas o cierto impedimento, no podías. Así pues, notas que hay un cambio brutal en tu vida y puedes considerarte totalmente feliz. Además, en el grupo en el que estás son todo risas, hablas de temas interesantes y sacas conclusiones chulas.
Y va pasando el tiempo, y lo que era un viernes por la noche de juntarse con colegas para fumar un par de porrillos entre un grupo de cuatro, se convierte en cuatro días en fumarse un par o dos pares de porritos, solo o acompañado. Vas sintiéndote bien con tu maría, con tu chocolate, hace que tu cuerpo se sienta bien, y eres consciente de que todo funciona correctamente… Pero todo esto sigue siendo una adicción, y lo que eran 2-4 porros en una semana, se convierten en 4-6, y cuando pasa el tiempo se convierten en 6-10, y así hasta que llegamos a 20-30 a la semana (en los casos más extremos), y es cuando si no le ponemos remedio acabamos necesitando ayuda, acabamos en un extremo de la vida donde lo más importante es la maría, antes que nuestro trabajo, nuestros estudios, nuestros amigos, nuestra familia… Esa es la cruda realidad de este tipo de drogas, no hace falta que Samanta nos repita los efectos negativos que tiene fumando ella, eso ya nos lo explican en algunas clases, o eso han intentado… Lo que tiene que enseñar es que por muy mal que creamos que nos va todo siempre habrá momentos mejores y que no hace falta fumar ningún tipo de droga, ni ninguna substancia para ser felices. No hace falta nada de ello, pues todo nos irá mejor, ni que tampoco que para ser los más «guais» tenemos que fumar, o tenemos que meternos una pastilla «X» en discotron.
Eso es lo que pensaba que iba a plagiar en su programa. Pero quizá, ahora que lo pienso fríamente, era pensar un poco en plan soñador, pues plagiar un ambiente tal y como todos conocemos es algo complicado, y más para retransmitirlo por televisión. De todos modos gracias Samanta, por explicar lo que provoca fumar un porro (esa información ya la sabía, pero para algunos quizá les ha sido de ayuda), pero me hubiera gustado que les hubieras comentado como se empieza con todo esto, y sobretodo como se puede evitar, como por ejemplo: pidiendo algun tipo de ayuda para cambiar tu vida, ser comprendido y sobretodo, no dejar que nadie desperdicie su vida, como se veían en tu programa, en el Proyecto Hombre de Mallorca. Podrías haber aprobechado para hacer varias entrevistas a la gente que había llegado allí, como había empezado todo, como había acabado todo y sobretodo, de qué se arrepentía.
Espero que hayas disfrutado (o no), de tus porros de maría y que la experiencia te haya servido de algo, pero que sepas que para mucha gente has perdido el tiempo, y con lo de mucha me refiero quizá a un 80%.
Y todo el tema de las drogas lo he resumido muchísimo, pues hay miles de casos, y esto quizá es una generalización de lo que produce una drogo-dependencia como la Marihuana o el Chocolate (Los Porros). De todos modos es una de las caras más peculiares y la que más se debería tener en cuenta y explicar. Espero que con el tiempo la juventud evolucione su cabeza para darse cuenta de que no debe caer en los mismos pozos, aunque al paso que vamos, nuestra sociedad sigue en decadencia y a peor.
Simplemente, esto era una opinión de alguien que intenta ser comprendiendo o escuchado.
