No es posible que el tiempo pase más lento, no es posible aprender con lentitud y con tranquilidad.
No es posible pararse a pensar mientras todo lo demás se mantiene inmóvil.
No es posible saborear de la misma manera todos los momentos, y menos aún disfrutarlos como se deben.
El tiempo, imposible de controlar y de domar, imposible de poseer y de obtener.
Otro año más, cargado de nuevas sensaciones, emociones, aprendizaje y sobretodo, otro año más a vuestro lado.
Espero encontraros de aquí a unos días, y que todo lo que ahora nos rodea pueda ser igual o mejor.
Días que no quiero que pasen en balde, días que no siempre serán fáciles de coger. Días que no volverán a pasar, días que conservaré y que querré tenerlos guardados en mis mejores recuerdos.
Días que vendrán.
Días que me llevarán.
Días que me encontraré de nuevo.
Días que apreciaré como nunca había apreciado.
Y sobretodo, días que me harán diferente.
Días… Como el 21.