Hachikō

Ayer tuve la oportunidad y la fortuna de poder ver la película de Siempre A Tu Lado, Hachikō.

La empecé a ver por un motivo simple, el de ver algo por ver y para poder estar entretenido durante un buen rato, 92 minutos que duraba la película, y podía llegar a distraer mi mente durante un buen tiempo, así que parecía una buena idea, y todo y que la película no la escogí personalmente, no tengo pegas de haberla visto.

Hachikō es una película que en su portada muestra a Richard Gere junto a un perro muy bonito, y lo primero que viene en mente sobre la película es lo típico, que va a haber una «gran» historia entre amo y perro, osea Richard y el bonito perrito de la portada, y que finalmente habrá un final triste y desolador por culpa de haberte encariñado (¡y eso que el perro no habla!) durante toda la película de ese perro tan bonito y tan simpático que aparece en el film.

Hasta aquí bien, lo que no sabía es que la historia en sí había pasado realmente, y buscando por la Wikipedia encontré la historia real y algunas imágenes que demostraban lo cierto de la historia.

Es por eso que he creado esta historia, no por hablar sobre lo bonita y a la vez triste que es la película sino para mostrar lo que puede llegar a ser y significar un perro, que por muy animal que los queramos considerar, puede llegar a ser nuestro mejor amigo.

Ahora os dejo con un contenido citado de la Wikipedia, por si os interesa saber más de este gran perro:

Hachikō, a veces conocido en japonés como chūken Hachikō (忠犬ハチ公, el perro fiel (hachi – perro, kō – principe o duque), era un perro de raza Akita nacido el 11 de octubre de 1923 en la ciudad de Odate (Prefectura de Akita, Japón). En 1924 fue trasladado a Tokio por su amo, Eisaburō Ueno, un profesor del departamento de agricultura de la Universidad de Tokio. Desde la Prefectura de Akita hasta la estación de Shibuya viajó durante dos días en tren, en una caja. Cuando lo fueron a retirar sirvientes del profesor, estos creyeron que el perro estaba muerto.

Sin embargo, cuando llegaron a la casa, el profesor le acercó al perro un vaso con leche, y éste se reanimó. El profesor lo recogió en su regazo y notó que las piernas delanteras estaban levemente desviadas, por lo que decidió llamarlo Hachi (ocho en japonés) por la similitud con el Kanji (letra japonesa) que sirve para representar al número ocho (八).

En verdad el perro estaba destinado a la hija del profesor, quien prontamente abandonó la casa paterna al quedar embarazada y casarse para irse a vivir a la casa paterna de su esposo. Así, al comienzo, Hachi iba a ser regalado, pero el profesor pronto se encariñó con el perro al que adoraba enérgicamente.

El perro se despedía todos los días desde la puerta principal cuando Ueno iba al trabajo, y le saludaba al final del día en la cercana estación de Shibuya. Incluso tras la muerte de Ueno en mayo de 1925, Hachikō volvió cada día a la estación a esperarle, y lo hizo durante los diez años que transcurrieron hasta su propia muerte.

La devoción que Hachikō sentía hacia su amo fallecido conmovió a los que lo rodeaban, que lo apodaron el perro fiel. En abril de 1934, una estatua de bronce fue erigida en su honor en la estación de Shibuya, y el propio Hachikō estuvo presente el día que se presentó la estatua. La estatua fue reutilizada a causa de la Segunda Guerra Mundial, pero se erigió otra estatua en agosto de 1947, que aún permanece y es un lugar de encuentro extremadamente popular, tanto que en ocasiones la aglomeración de gente dificulta el encuentro.

También hay una estatua similar en Odate, delante de la estación de Odate.

Hachikō murió de causas naturales el 3 de agosto de 1935.

Fuente: Wikipedia.

4 comentarios

  1. Ruduneta
    22 agosto, 2010

    realment nomes tinc paraules maques per descriure aquesta pelicula… sabia que era un drama però no m’imaginava que fos tan maca la historia.
    i m’agrada molt que li hagis dedicat una entrada, perque realment la historia es molt curiosa, de tot el que pot arriba a fer un gos per el seu amo i et dones conte del vincle que es pot arriba a crear entre ells…

    un bsitooo cariñu

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  2. Le Petit whati..
    23 agosto, 2010

    Nuestro Boyero también será así de bueno 🙂

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  3. Anita
    25 agosto, 2010

    Tenía pendiente ver esta película y al ver que hiciste una entrada sobre ella, me he animado más a verla y simplemente me ha encantado, es más acabo de verla y estoy con un cuerpo que no veas…

    Y qué decir de la historia real,sin palabras…

    Gracias por compartir tantas cosas. Saludos a Cocky 😉

    Responder
    1. Le Petit whati..
      25 agosto, 2010

      Me gusta que una de las recomendaciones sea seguida a través de mi blog! La verdad es que sí, depende como, la historia de la película intenta conmoverte por todos los lugares, y sea dicho, al final lo consigue!

      Me alegro que tengas una opinión buena de ella, gracias por la visita y el comentario 🙂

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