Protecciones en los eBooks

Esta entrada está creada con un único objetivo: relatar qué es lo que pienso acerca de las protecciones que hoy en día poseen la mayoría de los eBooks.

Como bien he comentado en anteriores entradas sobre Kindle, a la hora de comprarse un libro electrónico hay que conocer muy bien cuáles son los formatos soportados por el dispositivo para proceder a la compra, pues no es posible comprar en cualquier lugar el eBook que nosotros queramos. Como se observa, aquí aparece una primera molestia para el comprador, pues éste no podrá acceder a todos lugares de venta de eBooks (debido a la variedad de formatos ofrecidos que puedan llegar a ser no compatibles).

Otra parte del problema aparece aquí: Una gran parte de los eBooks que compramos poseen una protección, provocando que el eBook sólo pueda ser leído por el comprador y concretamente sólo pueda ser leído por el dispositivo del comprador o por un grupo de dispositivos (del mismo tipo) que previamente se escojan y queden acordados entre el comprador y otros compradores conocidos.

Con esta sencillez explicada en dos párrafos podemos entender la mayor molestia que tendrá el usuario/comprador de libros electrónicos: tendrá que conocer de antemano el formato de los eBooks para ver si es compatible con su dispositivo y de no serlo, tendrá que observar si el eBook a comprar posee algún tipo de protección porque de ser así, éste no podrá ser transformado a otro formato (en un principio, como comenté anteriormente, existen sistemas para poder saltarse la protección pero ahora no es el momento de tratarlo).

Una vez introducidos en materia podemos empezar a escribir algo más a fondo sobre el tema. Según lo explicado, representa que una vez compremos un eBook compatible con nuestro dispositivo, nada más lo podremos leer en él (en nuestro caso sería la lectura con Kindle). Entonces, ¿qué pasaría en el momento que quisiera cambiar de dispositivo? ¿Qué pasaría en el momento que quisiera comprarme un reader (lector) no compatible con los formatos de Amazon? ¿Qué pasaría con todos mis ebooks comprados?

Representa que todos aquellos libros comprados dejarían de ser compatibles y por consiguiente si quisiera volvérmelos a leer, tendría dos opciones:

  • Volver a coger el Kindle y leer en él.
  • O bien comprarme de nuevo el libro en un formato compatible con mi nuevo reader.

Como podéis observar, aquí aparece una gran molestia para el comprador, pues éste no se siente muy cómodo de ser tratado como un tonto (leyendo libros antiguos en el dispositivo antiguo, y leyendo nuevos libros en el nuevo dispositivo comprado) o de sentirse timado (provocando que los libros ya comprados se los vuelva a comprar a la hora de cambiar a un dispositivo que no sea compatible).

Entonces lo que hace el comprador es pensar (sí, aunque no lo crean las grandes casas, el comprador es un gran elemento en el proceso de toma de decisión): si los formatos de eBook no están unificados y no tengo un servicio (de mi lector) capaz de ofrecerme una transformación de eBooks a formatos compatibles con otros dispositivos, ¿qué debo hacer?

Buscando y buscando (el comprador) encuentra tres opciones (pueden haber más, pero el comprador, que soy yo, de momento conoce solo estas):

  • La primera es comprarse libros electrónicos sin protección para que estos puedan ser convertidos al formato que se quiera. Esta opción sería muy bonita si no fuera porque el 90% o más de los eBooks que son vendidos en una tienda de libros electrónicos son con protección.
  • La segunda es buscar buscar algún sistema para eliminar la protección y poder convertir el eBook a su antojo y necesidad. Este es el mejor sistema para poder tener el eBook donde queramos, pero requiere esfuerzo, paciencia y estar al tanto y actualizado sobre todas las novedades y actualizaciones sobre este sistema.
  • Y la tercera y última, es la búsqueda de lugares que ofrezcan los eBooks de forma gratuita y que estos no posean ningún tipo de protección. De esta manera es posible que el comprador pueda convertir «sus libros» al formato que él quiera. Esta opción está bien pero no gusta usar eBooks que no sean los tuyos, ya que no siempre esos eBooks están correctamente traducidos/creados/maquetados.

Finiquitando pues: Ante todo esto, las «compañías» de eBook, ¿qué han provocado? Que el público no esté satisfecho con aquello que se le ofrece y busque por tanto sistemas para poder llegar a obtener una mayor comodidad. Y de éste modo, ¿qué han conseguido? Que el público tenga que buscarse la vida, que encuentre sistemas de «de conversión» (en un principio no legales) y que acceda a canales (que rozan la ilegalidad) de una forma más directa.

Si os soy sincero, no he necesitado más que algo de tiempo libre y constancia en la búsqueda para dar con esos sistemas y darme cuenta que no soy la única persona que tiene el mismo problema.

Así pues, ¿que quiero venir a decir con todo esto? Que nunca hay que tratar al consumidor como un ladrón, que hay que darle las mayores comodidades para que éste esté a gusto y sobretodo que con aquello que compra pueda hacer lo que quiera: compartirlo con quién quiera, darlo o regalarlo. Y es cierto que el tema de la piratería y el «contrabando» es problemático, pero hay que saberlo «combatir«, y limitando el poder de aquél que compra y quiere tener algo en su poder no es la mejor manera o la manera más correcta de conseguir la satisfacción y la comodidad de éste.

En mi opinión deberían unificar los formatos de eBook o bien, eliminar las protecciones que tienen todos los eBooks (y lo cierto es que hay tiendas online que tienen un amplio catálogo de libros electrónicos sin protección, como por ejemplo Cyberdark). Para mí esto tendría un efecto muy positivo para los consumidores de eBooks que no buscamos cultura de forma gratuita (y no somos pocos) sino que recompensamos de la única manera que se puede (de forma económica) a aquellos que trabajan día a día por no perder el gusto a una narrativa cada vez más olvidada por la sociedad.

También me gustaría comentar, ya que estamos puestos en temas económicos, que no todos los escritores se merecen ese aporte monetario. Es cierto que hay eBooks mejores que otros, eBooks más populares, eBooks más comerciales… Pero ello no es motivo para venderlos a un precio desorbitado. Así pues, considero un atraco a mano armada encontrar eBooks por más de 8 o 9€  (porque puestos a recordar, un eBook no es más que un archivo digital relativamente fácil de realizar y sin complicación alguna para el escritor). Aunque lo cierto es que todavía no estoy muy puesto en el tema de precios, pero he puesto el límite de los 8 o 9€ porque era el precio al cual compraba los libros de edición de bolsillo de cualquier género y popularidad. Así pues, me gustaría que las editoriales y los escritores se andaran con cuidado en el precio que ponen, pues en este caso, el «contrabando» sería correctamente aceptado por un gran número de compradores habituales de eBooks.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Volver arriba
A %d blogueros les gusta esto: